CONSEJOS

La utilización de frases positivas a modo de mantras u oraciones para reforzarnos psicologicamente en nuestro objetivo suelen resultar de gran ayuda.

A continuación exponemos una "frase personalizable, positiva y mágica"
desarrollada por LOIDA BURGOS del Centro Gaia de Málaga  (Maestra de Reiki, Vicepresidenta de la Federación Española de Reiki, Monitora de Meditación y Relajación y Profesora de Todo Amor)

Yo, nombre del fumador,
me libero del tabaco y
consigo exponer lo que se quiere conseguir

por ejemplo:
un cuerpo sano y un hogar sano y limpio.

Se puede utilizar, por ejemplo:

escribiéndola en un papelito y llevándolo encima... leyéndola cada vez que cojamos un cigarrillo y antes de hacer el intento de encenderlo

las personas que están iniciadas en Reiki la pueden personalizar y utilizar mientras aplican Reiki al cigarrillo

o simplemente memorizándola y repitiéndola cuando sienta ganas de fumar o coja un cigarrillo

Loida, gracias por tu valiosa aportación.


Como reducir el estrés mientras dejas de fumar

Dejar de fumar puede parecerte lo más difícil del mundo, ¡lo has intentado tantas veces sin éxito! Pero no debes darte por vencido(a). ¡Anímate! Las ventajas son muchas y los beneficios para tu salud serán aún mayores. ¿Qué esperas para disfrutarlos? Si te provoca tensión tan sólo pensar que no podrás encender un cigarrillo más, y temes que la ansiedad no te permita lograr tu objetivo, he aquí algunas claves para reducir el estrés mientras dejas de fumar.
Dejar de fumar es un gran logro. Ya sabes que el tabaco le hace mucho daño a tu salud y a la de quienes deben respirar el humo de los cigarrillos que tú fumas. Seguramente has escuchado que este hábito le hace daño a tus pulmones, al corazón y a la piel, que aumenta las posibilidades de que tengas cáncer en el futuro, por sólo mencionar algunas de sus consecuencias negativas.
Lo dicen hasta las cajetillas de cigarrillos: “El fumar es perjudicial para la salud”. Pero todo eso no es suficiente para que tomes la decisión y abandones el hábito para siempre. Tampoco te ayuda pensar que el cigarrillo te deja mal olor, que afecta tu sentido del olfato, que te genera un gasto extra innecesario y muchos otros factores que van más allá de la salud.
Si nada hace que puedas dejar el hábito y ya lo has intentado antes, y la ansiedad y la tensión que te genera el solo hecho de privarte de un cigarrillo hace que vuelvas a caer en la tentación, he aquí siete claves para combatir el estrés mientras dejas de fumar, para que la próxima vez que te enfrentes a esta situación no te rindas ante una nube de humo.
Regla número 1: cambia tu forma de pensar. Dejar de fumar no tiene por qué ser tan difícil, sólo que estás tan acostumbrado(a) a escucharlo que te has convencido de que no podrás vivir sin un cigarrillo en la mano. Sin embargo, es posible que seas una persona exitosa que alcanza las metas que se propone, e incluso que cuida mucho su salud, excepto que no puedes dejar el tabaco. Piénsalo de este modo: dejas de fumar cada vez que apagas un cigarrillo, ¿qué es lo que te lleva a prender otro? ¿es la ansiedad?
Regla número 2: sé prevenido(a). Si vas a tomar la decisión de dejar el tabaco, ten en cuenta que te esperan unas semanas difíciles. En realidad, se considera que la adicción física al cigarrillo desaparece luego de los primeros días o semanas de abandonarlo. Sin embargo, muchas veces los nervios son traicioneros y la tentación es más fuerte. Debes de estar consciente de esto y prepárate para enfrentarte a eso. Algo que puede ayudarte, por ejemplo, es pensar en una buena razón para dejar de fumar, la que más te estimule a no retomar el hábito ante situaciones difíciles y, por ejemplo, repetírtelo a ti mismo(a) cuando estés en una fiesta donde sabes que habrá otros fumadores y tú, en contra de lo que todos esperan, esta vez dirás: “No, gracias, ya no fumo”.
Regla número 3: busca una actividad que te guste. Estarás haciendo bastante esfuerzo para evitar caer en la tentación. No dudes en darte un gusto y hacer esas cosas que te hacen sentir tan bien. Puedes comprarte un CD de tu grupo o de tu artista favorito (incluso, puedes usar el dinero que estás ahorrando de los cigarrillos), y escucharlo en esos momentos de tensión, en los cuales extrañes tomar el encendedor para reiterar ese hábito del cual ya estás liberado(a).
Regla número 4: comienza una rutina de ejercicios. El deporte y la actividad física son los mejores aliados a la hora de combatir el estrés ya que te ayudan a liberar tensiones y cambian la energía de tus pensamientos.
Regla número 5: no bajes la guardia y piensa siempre positivo. Cada vez que te veas tentado(a),  puedes repetirte esa gran razón que te ha impulsado a tomar la decisión y repítete internamente que no necesitas fumar y que puedes pasar los buenos y los malos momentos por ti mismo(a), sin la ayuda del cigarrillo. De hecho, el cigarrillo no resuelve tus problemas ni te ayuda a sentirte más seguro(a) en ningún evento social, sólo que hasta ahora no te habías dado cuenta.
Regla número 6: procura evitar preocuparte por los problemas a largo plazo. En este el momento te preocupa el que no vuelvas a encender un cigarrillo nunca más. Busca una solución práctica a los problemas inmediatos que puedes resolver y trata de olvidarte momentáneamente de aquéllos que sean a más largo plazo, déjalos pasar y prométete a ti mismo(a) que te ocuparás de ellos más adelante, cuando te sientas más fuerte y mas seguro(a).
Regla número 7: no reemplaces los cigarrillos por otro hábito que pueda dañino también. Muchas personas calman la tensión que les genera la falta de tabaco comiendo dulces o bocadillos impulsivamente, sin poder parar. Esto tampoco es saludable y en poco tiempo hará que te sientas mal frente al espejo, lo cual puede hacerte recaer. Recuerda que no necesitas nada más que a ti mismo(a) para enfrentarte a las situaciones que te generan tensión, ya sean buenas o malas.
Cuanto antes puedas controlar la ansiedad, mayores serán las posibilidades de éxito en esta tarea.  Si quieres conocer más recomendaciones para aliviar el estrés mientras dejas de fumar, no dejes de leer esta otra columna que publicamos en VidaySalud.com hace un tiempo, en donde el doctor Steven Schroeder, del Centro de Liderazgo para Dejar de Fumar de la Universidad de California nos cuenta su experiencia y nos da más consejos para lograr este objetivo. ¡Ánimo, tú puedes dejar de fumar!




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PARA LOS DÍAS PREVIOS AL DÍA D



Los siguientes consejos deben ser puestos en práctica hasta el día elegido para dejar de fumar. Le ayudarán a ir rompiendo lazos con el tabaco y a que el fumar no sea tan placentero. Eso le ayudará posteriormente cuando deje en serio de fumar.

• Compre los paquetes de uno en uno. No acumule tabaco.

• Plantéese por la mañana los cigarros que va a fumar ese día y no pase de esa cantidad. No los apure hasta el final (no fume el último tercio).

• Fume el primer cigarrillo del día después del desayuno. Si ya era así, retráselo 10 minutos.

• No acepte cigarros que le ofrezcan. Tampoco los pida.

• Hágase incómodo fumar: guarde tabaco y mechero después de cada cigarrillo y limpie el cenicero. No lo deje a su alcance.

• Rompa lazos “afectivos”. Cambie de marca al acabar cada paquete. Además, empezará a gustarle menos. Sólo vigile que el contenido en nicotina no sea mayor que el de su marca habitual.

• Limite las zonas para fumar: nunca en la cama, en el coche ni con niños o con no fumadores.

• Fume menos en el trabajo. Imponga tiempo mínimo entre cigarrillos.

• Cuando sienta hambre, en vez de fumar ingiera agua, fruta o chicle sin azúcar

• Nunca lleve fuego, para que siempre tenga que pedirlo.

• Cuando desee fumar, espere al menos 5 minutos para hacerlo. A veces las ganas pasan.

• No fume inmediatamente después de comer. Levántese, camine o haga algo.

• En casa fume sólo en un sitio fijo, que sea algo incómodo (la cocina, el balcón. No en su sillón favorito).

• Elija una fecha para dejar de fumar, anótela y comuníquesela a sus amigos y familiares. Pídales colaboración y paciencia. Adviértales que a partir de esa fecha no le den tabaco aunque se lo pida.

• La noche anterior a la fecha elegida, tire el tabaco que le quede y esconda ceniceros y mecheros.

• Si alguien de su entorno quiere dejar de fumar, propóngale hacerlo juntos. Se ayudarán mutuamente.



NATURALMENTE, TAMBIÉN PUEDE AYUDAR:

Tomar raíz de valeriana en infusión, sobre todo por la noche, para el síndrome de abstinencia y el insomnio, para poder dormir bien. También tintura madre de valeriana.

La raíz de regaliz para chupar, como caramelo... si lo mezclas con tabaco sabrá fatal. 

Ayudar a liar cigarrillos, (para la ansiedad), pero con tabaco natural mas alguna hierba, pueden ser de romero, salvia, lavanda. Liar reducirá los nervios de fumar tan impulsívamente hasta acabar dejandolo... 

Comer zanahoria fresca es un buen sustituto, también pueden hacerse caramelos con azucar, limón y jugo de zanahoria. 



CONSEJOS BÁSICOS PARA PONER EN PRÁCTICA UNA VEZ LLEGADO EL DÍA ELEGIDO PARA DEJAR DE FUMAR


Estos consejos, o al menos algunos de ellos, pueden serle útiles durante los primeros días sin fumar.

• Repase frecuentemente sus motivos para dejar de fumar. Son más importantes que los motivos que le incitan a fumar.

• Identifique las situaciones en las que más solía gustarle fumar. Anótelas e intente evitarlas.

• Pida a sus allegados que no fumen en su presencia, o si lo hacen, que sea sólo en lugares concretos de la casa.

• Rechace todos los cigarrillos que le ofrezcan.

• Cuide su alimentación e ingiera abundantes líquidos.

• Después de comer, tras lavarse los dientes, pasee o realice alguna actividad que le sea agradable.

• Realice ejercicio físico diariamente.

• Si siente deseos de fumar, ingiera agua o fruta, emprenda alguna actividad y siga los consejos de su médico. Estos deseos durarán pocos minutos.


• En caso de presentar tos, pruebe con infusiones y abundantes líquidos.

• En caso de estreñimiento haga una dieta rica en fibra, beba abundantes líquidos y si no cede, consulte a su médico.

• Si le cuesta concentrarse, paciencia. No se exija mucho durante las primeras semanas.

• En caso de nerviosismo o irritabilidad, pasee, tome un baño, haga algo relajante.

• En caso de hambre ingiera agua, zumos, fruta o chicle sin azúcar.

• En caso de insomnio evite las bebidas excitantes, relájese antes de acostarse. Si no se soluciona, consulte a su médico.


• Si se encuentra cansado, aumente las horas de sueño.

• Si presenta bajo estado de ánimo contacte con personas en su misma situación o que hayan pasado por esta experiencia. Esto le ayudará a superar los momentos más difíciles.

• Si a pesar de todo le sigue apeteciendo fumar, cambie de actividad.