El TABACO
Ideas generales
El fumar tabaco fue una costumbre religiosa, medicinal y ceremonial en la vida tribal americana precolombina.
Traído a España por Colón, su uso se extendió rápidamente por Europa.
La falta de motivación es el principal problema para dejar de fumar.
Además, existe una aceptación social del hecho de fumar.
También hay que tener en cuenta los beneficios económicos que representa para algunos gobiernos y para las compañías comerciales.
Finalmente, se trata de una droga barata y de fácil obtención para sus consumidores.
No parece afectar ninguna capacidad comportamental del individuo, sin embargo, se ha demostrado una estrecha correlación entre el uso del tabaco e importantes desórdenes médicos como la ateroesclerosis coronaria y enfermedades respiratorias, que incluyen el enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, laringe y boca.
El que el daño asociado a su uso no sirva como aviso para los fumadores se debe en parte a que la manifestación de estas enfermedades sigue un curso lento y pueden pasar muchos anos antes de que aparezcan sus efectos.
Un nuevo factor se ha añadido a la polémica sobre el uso
del tabaco: es el de los denominados “fumadores pasivos”. El término se refiere
a aquellas personas no fumadoras que inhalan el humo de tabaco presente en el
ambiente.
Existe un riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón. Se ha indicado que en Estados Unidos el número de muertes por esta causa ocupa el tercer lugar después de los fumadores activos y de los consumidores de alcohol.
Existe un riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón. Se ha indicado que en Estados Unidos el número de muertes por esta causa ocupa el tercer lugar después de los fumadores activos y de los consumidores de alcohol.
El consumo de cigarros es una de las principales causas de muerte en el mundo occidental.
El humo del tabaco contiene mas de cuatro mil sustancias cancerígenas diferentes, muchas de las cuales son generadas en el proceso de la combustión del tabaco. Entre ellas, se encuentran el monóxido de carbono, dioxido de carbono, ácido cianhídrico y los alquitranes. Sólo una o muy pocas de estas sustancias aumentan el deseo o la necesidad de la autoadministración de dicha sustancia.
Estímulos sensitivos como el sabor y el olor del tabaco, así como la irritación que produce pueden participar en la regulacion de las cantidades de humo a inhalar para conseguir la dosis deseada de nicotina y participar por tanto como reforzadores de la adicción.
Aunque en la creación del hábito de fumar aparecen implicados factores muy diferentes, el objetivo primario de su consumo es la autoadministración de nicotina. Esta sustancia es el principal reforzador del consumo de tabaco.
Existen evidencias de que el tiempo transcurrido hasta el siguiente cigarro viene marcado por la necesidad de mantener unos niveles corporales constantes de nicotina.
Los estudios realizados sobre la capacidad de adicción de una única dosis y sobre su poder de autoadministración proporcionan una evidencia directa de que en las dosis liberadas al fumar un cigarrillo, la nicotina puede producir el mismo tipo de dependencia que las drogas psicoativas. Esto quiere decir que la nicotina cumple los criterios de producir efectos euforizantes y servir como un reforzador farmacológico de su propio uso. Un dato sobre su carácter adictivo nos lo proporciona la observación de que la eliminación de su consumo viene acompañada de múltiples recaídas o por el abandono de los intentos de dejarlo. Además, los exfumadores suelen mostrar en ocasiones un carácter irritable y obsesivo.
Otros agentes reforzadores que complementan, aunque no sustituyen, el efecto de la nicotina son el «sabor» del humo del tabaco a su paso por la boca, nariz y pulmones y el control del estado de ánimo del fumador.
Una persona puede fumar a veces para calmarse ante una situación estresante, mientras que en otras ocasiones lo hace para estimular su estado de ánimo.
También se ha demostrado la existencia de dependencia a los aspectos comportamentales relacionados con la costumbre de fumar tabaco. Aquellos individuos que no inhalan el humo del tabaco y que por tanto absorben poca nicotina son un ejemplo de este tipo de dependencia.
De la hoja a la
cajetilla
En lo referente a su cultivo y al terreno, a las semillas
seleccionadas, al gran uso de abono y a la mecanización, en los almacenes e
industrias transformadoras, es un proceso que excluye a los pequeños y usa
tecnologías avanzadísimas.
Desde el momento en que la semilla se planta hasta el sellado,
mediante celofán, del paquete de cigarrillos, y en cada fase de su elaboración,
el tabaco sufre el enviste de una cantidad de tecnología y procedimientos tan
numerosos que lo han convertido en uno de los productos naturales mas
transformados.
Es incomparable el grado de manipulación actual sobre una
planta como el canabis para preparar sus derivados, frente al proceso necesario
para volver fumable la hoja de la planta de tabaco.
Olvidando las fases de su cultivo, la primera fase
verdadera de transformación es el curado.
No sólo se trata de secar la planta eliminando de un 80% a un 90% de su humedad, sino de crear condiciones para que se produzcan una serie de transformaciones físicas y bioquímicas esenciales.
No sólo se trata de secar la planta eliminando de un 80% a un 90% de su humedad, sino de crear condiciones para que se produzcan una serie de transformaciones físicas y bioquímicas esenciales.
La operación se lleva a cabo de diferentes modos, pero
sustancialmente el secado se realiza mediante aire o fuego directo o indirecto.
Y, de las fases de elaboración, es la mas importante, la que determina la calidad de la partida de tabaco que se está trabajando.
Es muy difícil corregir los eventuales errores ocurridos durante el secado.
En esta fase, las hojas deben perder la clorofila para coger su color peculiar; los ámidos deben transformarse en azúcares, debe desaparecer el amoniaco y las proteinas deben descomponerse.
Y, de las fases de elaboración, es la mas importante, la que determina la calidad de la partida de tabaco que se está trabajando.
Es muy difícil corregir los eventuales errores ocurridos durante el secado.
En esta fase, las hojas deben perder la clorofila para coger su color peculiar; los ámidos deben transformarse en azúcares, debe desaparecer el amoniaco y las proteinas deben descomponerse.
El tabaco, tras su curado, todavía no esta listo para su
consumo: es irritante, tiene un aroma desagradable y quema con dificultez. En
esta fase, para aumentar la velocidad de evaporación del agua algunas empresas
tabaqueras emplean campos eléctricos de alta frecuencia.
Después, el tabaco esta sometido a una fermentación, proceso mediante el cual la hoja pierde el aroma yu gusto desagradables y que le permiten una mejor combustión.
Según el tipo de tabaco o su procedencia, los métodos serán diferentes, pero el principio general consiste en humedecer el tabaco en mayor o en menor porcentaje y dejarlo 5 o 6 meses madurando.
Cada fase se mantiene bajo un control estricto hasta la obtención del producto deseado.
Para los problemas relacionados con el almacenaje se utilizan rayos ultravioletas e infrarrojos, y otros medios sofisticados como ultrasonidos.
Seguidamente, se seca y cura de nuevo, estas operaciones serán fundamentales para un producto que tiende a enmohecerse y deteriorarse muy fácilmente, y en ellas no falta el uso de sustancias naturales y de síntesis, reguladoras de los procesos enzimáticos que se suceden en el interior de la masa de tabaco prensada.
Si se opera a temperatura y humedad elevadas, la
fermentación es más rápìda, lo cual sirve para disminuir los problemas de almacenaje
de centenares de balas en enormes almacenes.
Tras el curado, el tabaco se rehumedece para permitir la
manipulación de la hoja, se eliminan las costillas de las hojas y se mezcla
todo, tras lo que vendrá el curtido. Esta es la operación que permite
estandarizar el producto.
A las tabaqueras llegan miles de quintales de tabaco de calidad diferente, mejor o peor, según el lugar, añada, curado, etc. Las características varían partida a partida, año tras año; la materia prima nunca es la misma.
A las tabaqueras llegan miles de quintales de tabaco de calidad diferente, mejor o peor, según el lugar, añada, curado, etc. Las características varían partida a partida, año tras año; la materia prima nunca es la misma.
En este momento, se curte el tabaco para enmascarar sus
diferencias y defectos (amargo o picante), para darle gusto y aromas
particulares, para hacer que mantenga la humedad, para que no enmohezca, para
que se queme mejor, etc.
Se le añaden productos para permitir que entre en el estándar cualitativo que lo caracteriza.
Quien fuma Marlboro pretende que todos los cigarrillos que llevan este nombre sean iguales.
El corazón secreto de cada fábrica tabaquera es el
laboratorio donde se preparan las recetas de los condimentos que se añadirán al
tabaco. Rodeadas del secreto industrial y protegidas por centenares de
patentes, las recetas son, para estos industriales, el patrimonio más preciado
a custodiar.
Un listado muy incompleto que comprende: estractos y
aceites esenciales de tabaco; azúcar de caña; azúcar de arce; miel; sacarina;
fructosa; regaliz; caucho, habita de tonga, vainilla, vino, vinagre, chocolate,
anís, aceites esenciales de bergamota, genciana, valeriana, menta, clavos de
clavel, canela, bálsamo de Perú, bálsamo de Tolú, extractos de melocotón,
extractos de higo, glicerina, sorbitol, ácidos cítrico, acético, ascórbico,
parapropil, benzoato de sodio, aceite de aráquidos, aceite de romero, parafina.
Aún así, la lista es incompleta.
Parece contener un montón de productos naturales, pero son sus nombres los que figuran para referirse a productos sintéticos que los sustituyen completamente.
Parece contener un montón de productos naturales, pero son sus nombres los que figuran para referirse a productos sintéticos que los sustituyen completamente.
Así, en lugar de extracto de menta, encontraremos mentol
industrial; en vez de aceite de bergamota, un éster sintético; etc.
Tras el curtido, que consiste en la inmersión del tabaco en esta "salsa", se tritura entre enormes cilindros metálicos y se seca llevándolo de nuevo a un grado de humedad muy bajo (proceso de torrefacción).
Ahora el tabaco está listo para su transformación final: su presentación en forma de cigarrillos en la correspondiente cajetilla con tanta advertencia sobre los riesgos que corre nuestra salud al consumirlo.
El veneno
Sólo las hojas de esta solanácea contienen: almidón,
ácidos málico, cítrico, fumárico, succínico, oxálico, acético, gálico, láctico,
cafeico, quínico, clorogénico y nicotínico; esparagina, pectina, tanino,
levulosa, sustancias resinosas, parafina, esencia, cetona, celulosa, fosfatos,
nitratos, sales de ácidos orgánicos, etc.
Sustancias químicas en el humo de los cigarros:
Acetona: es un quitaesmaltes, muy irritante en el organismo humano.
Naftalina: es un veneno para polillas.
Insecticidas: sustancias que se emplean para envenenar insectos.
Amoniaco: es un fuerte limpiador de pisos y también sirve para limpiar el sarro de los baños.
Etanol: es un irritante alcohol.
Arsénico: un peligroso veneno.
Tolueno: es un fuerte solvente industrial
Butano: es un líquido usado en los encendedores.
Formaldehido: es una sustancia que se usa para embalsamar cadáveres.
Acido hidrociánico: veneno usado en la cámara de gas.
Metales: el humo del cigarrillo contiene aluminio y plomo, fuerte contaminantes para el organismo.
Metanol: es un combustible para cohetes.
Monóxido de carbono: es el gas que emiten los vehículos encendidos.
Cloruro de vinilio: este es un elemento que se usa para hacer PVC, la cual es una sustancia que se emplea para elaborar zapatos tenis y en las tuberías.
Fenoles de óxido nítrico: fuerte desinfectante.
Nitrobenceno: es un compuesto que se usa como aditivo de la gasolina
Sustancias químicas en el humo de los cigarros:
Acetona: es un quitaesmaltes, muy irritante en el organismo humano.
Naftalina: es un veneno para polillas.
Insecticidas: sustancias que se emplean para envenenar insectos.
Amoniaco: es un fuerte limpiador de pisos y también sirve para limpiar el sarro de los baños.
Etanol: es un irritante alcohol.
Arsénico: un peligroso veneno.
Tolueno: es un fuerte solvente industrial
Butano: es un líquido usado en los encendedores.
Formaldehido: es una sustancia que se usa para embalsamar cadáveres.
Acido hidrociánico: veneno usado en la cámara de gas.
Metales: el humo del cigarrillo contiene aluminio y plomo, fuerte contaminantes para el organismo.
Metanol: es un combustible para cohetes.
Monóxido de carbono: es el gas que emiten los vehículos encendidos.
Cloruro de vinilio: este es un elemento que se usa para hacer PVC, la cual es una sustancia que se emplea para elaborar zapatos tenis y en las tuberías.
Fenoles de óxido nítrico: fuerte desinfectante.
Nitrobenceno: es un compuesto que se usa como aditivo de la gasolina
El jugo del tabaco es un poderoso insecticida que se usa en agricultura.
Los alcaloides que se encuentran en el tabaco (nicotina, nornicotina, anabasina, nicotirina y otros) son muy venenosos.
La nicotina pura resulta muy toxica por el mero contacto con la piel o las mucosas.
La ingestion de 50 a 100mg es mortal para el hombre, pero fumada su toxicidad es menor.
Más de 10 cigarrillos diarios crean una toxicosis tabáquica, y el cuerpo, durante el reposo nocturno es incapaz de liberarse del exceso de alcaloides.
Todos los procesos de la preparación del tabaco, comenzando por la fermentacion, disminuyen su toxicidad, así como las sustancias contenidas en el humo; no obstante, aunque suavizado, se mantienen también los efectos negativos del tabaco, como lo prueba la intoxicación nicotinica que se padece cuando se comienza a fumar o si se hace en exceso. Los síntomas consisten en náuseas, vómitos, alucinaciones, vértigo, sudor frio y debilidad cardíaca.
Fumar causa: trastornos cardíacos crónicos como dilatación e hipertrofia, envejecimiento prematuro, riego sanguíneo insuficiente en las extremidades, inflamación crónica de las vías respiratorias, angina de pecho, catarros de las vías respiratorias, disnea, 4500 tipos de cáncer, pérdida de memoria, faringitis, úlceras, pérdida del gusto, olfato y agudeza visual, etc.
Mecanismo de acción
de la nicotina
A pesar de la enorme investigación realizada sobre la
actividad de la nicotina no se tienen aún muchos datos sobre el mecanismo de
actuación del tabaco.
Uno de los problemas para saber como actúa la nicotina como droga psicoactiva es el escaso conocimiento de sus efectos psicológicos.
Aunque existe una considerable evidencia de su acción sobre el sistema nervioso central, tanto en animales como en humanos, sus efectos son mucho menos psicoactivos que los producidos por otras sustancias de abuso.
El mecanismo de acción de la nicotina a nivel molecular está claramente definido.
Es un agonista del receptor nicotínico de acetilcolina en el sistema nervioso periférico y en el central.
Uno de los problemas para saber como actúa la nicotina como droga psicoactiva es el escaso conocimiento de sus efectos psicológicos.
Aunque existe una considerable evidencia de su acción sobre el sistema nervioso central, tanto en animales como en humanos, sus efectos son mucho menos psicoactivos que los producidos por otras sustancias de abuso.
El mecanismo de acción de la nicotina a nivel molecular está claramente definido.
Es un agonista del receptor nicotínico de acetilcolina en el sistema nervioso periférico y en el central.
La acción estimuladora de la nicotina sobre el cerebro
parece ejercerse sobre las neuronas noradrenérgicas procedentes del locus
cerúleo y sobre las dopaminérgicas del area tegmental ventral.
El locus cerúleo parece jugar un papel crucial en la vigilancia y en el despertar, en las reacciones relacionadas con el estrés y en la regulación de la actividad psicosomática.
La administración tanto aguda como crónica de nicotina induce la actuación de esta región cerebral.
Esto explica la activación de las reacciones de atención asociadas a su ingesta.
Esta acción sobre el núcleo cerúleo podría explicar los efectos favorables de la clonidina en la abstinencia al tabaco, dado que este fármaco es un agonista 2-adrenérgico.
El locus cerúleo parece jugar un papel crucial en la vigilancia y en el despertar, en las reacciones relacionadas con el estrés y en la regulación de la actividad psicosomática.
La administración tanto aguda como crónica de nicotina induce la actuación de esta región cerebral.
Esto explica la activación de las reacciones de atención asociadas a su ingesta.
Esta acción sobre el núcleo cerúleo podría explicar los efectos favorables de la clonidina en la abstinencia al tabaco, dado que este fármaco es un agonista 2-adrenérgico.
La actuación de la nicotina sobre el área tegmental
ventral produce una estimulación motora y da lugar a un aumento de la
liberación de dopamina en el núcleo accumbens.
Esta capacidad de incrementar los niveles extracelulares de dopamina es una característica que la nicotina comparte con otras drogas de abuso como la cocaína, los opiáceos y el alcohol, y está relacionada con los sistemas de reforzamiento.
Esto justificaría la conducta de búsqueda de droga asociada a los consumidores de tabaco, pese al conocimiento del peligro asociado a su uso.
Esta capacidad de incrementar los niveles extracelulares de dopamina es una característica que la nicotina comparte con otras drogas de abuso como la cocaína, los opiáceos y el alcohol, y está relacionada con los sistemas de reforzamiento.
Esto justificaría la conducta de búsqueda de droga asociada a los consumidores de tabaco, pese al conocimiento del peligro asociado a su uso.
Entre los síntomas que aparecen asociados a la cesación
de su consumo se incluyen: alteraciones del sueño, náusea, irritabilidad,
desasosiego, dolor de cabeza, ansiedad, dificultad en la concentración y en la
coordinación psicomotora, ganancia de peso y cambios en el gasto cardiaco,
presión sanguínea y pulso.
El síndrome se experimenta al cabo de algunas horas o de varios días después de haber dejado de fumar y puede durar varios meses.
Estos síntomas pueden ser respuestas fisiológicas a la interrupción del consumo de nicotina o pueden representar una reacción psicológica al cambio de un comportamiento habitual.
La severidad del síndrome se correlaciona con el número de cigarros fumados.
El síndrome se experimenta al cabo de algunas horas o de varios días después de haber dejado de fumar y puede durar varios meses.
Estos síntomas pueden ser respuestas fisiológicas a la interrupción del consumo de nicotina o pueden representar una reacción psicológica al cambio de un comportamiento habitual.
La severidad del síndrome se correlaciona con el número de cigarros fumados.
Los patrones de retirada de la droga no son idénticos
para todas las personas, debido a que dicho síndrome es el resultado de una
compleja interacción entre la ingestión de nicotina, personalidad del
individuo, factores ambientales y respuesta al estrés.
Breve cronología histórica del
tabaco - Hasta 2005.
http://www.nofumes.es/dejar-de-fumar/tabaco/historia-del-tabaco/cronologia.html
1556. Ralph
Lane, Gobernador de Virginia, es el primer hombre en fumar en Gran Bretaña.
1560. El
médico Francisco Hernández trajo plantas de tabaco desde México para el rey
Felipe II y el cardenal Santa Croce lo introdujo en Italia.
1570. El
francés Liébault da el nombre científico de Nicotina al tabaco.
1604. El Rey
Jacobo de Inglaterra escribe el Miscocapnós.
1607.
Domínguez Ortiz da el primer testimonio de consumo de tabaco elaborado:
"Empezó a verse el tabaco; fumábanlo en humo algunos negros bozales".
1620. Se
crea la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, posiblemente la primera y más
grande fábrica e industria del mundo por aquellos días. Hasta entonces la
confección de tabaco estaba en manos de pequeños fabricantes artesanales.
1621. En
Francia el cardenal Richelieu, dueño de los destinos del país, aumenta las
tasas sobre el tabaco y, posteriormente, en 1674 Colbert instituye el primer
monopolio francés sobre el tabaco.
1636. Se
funda en España la Institución del Estanco del Tabaco para recaudarle impuestos
al tabaco. Así que en este siglo, con una mano dando palos al fumador y con la
otra sacándole los cuartos.
1684. Se
crea la Renta del Tabaco por la Real Hacienda.
En el siglo
XVII su cultivo era ya universal y hasta 1850 fumar en público estaba
prohibido. La Iglesia católica, con el papa Urbano VIII al frente, lo tuvo que
prohibir alrededor de los templos e incluso en su interior, en donde se
consumía en forma de polvo o rapé y llegó a excomulgar a quienes fumaban.
En algunos
lugares de Alemania a los fumadores les esperaba el patíbulo. En Persia el Sha
descabezaba a la gente y en Turquía el sultán Amurates IV hacía desmembrar y
amputar órganos, como manos y pies, o incluso cabezas a quienes lo hacían. En
Rusia el zar Miguel Fedorovich torturaba al fumador para que confesara quién
era el camello que le proporcionaba la droga y luego les cortaba narices y
orejas a ambos. Pero llegó un momento en que se estaba llenando tanto el país
de desnarigados y desorejados que seguían fumando, que hubo que dejarlo. En
China el emperador les separaba la cabeza con cigarro y todo del resto del
cuerpo.
1701
Sometimiento definitivo de la Renta del Tabaco al control del Estado por medio
de la Real Hacienda, así como de la creación de la Real Cédula contra el
fraude, en definitiva, nacimiento del monopolio.
1717. Se
funda la primera Real Factoría de La Habana por un Real Decreto de la Corona de
España y se implanta así un régimen de monopolio para la naciente industria
cubana.
1719. Real
Orden por la que se amplían los castigos a los defraudadores con 10 años de
presidio cerrado en África y multa de 2000 ducados y hasta 200 azotes y 10 años
de galeras.
1727.
Disposición por la que se podían registrar conventos, iglesias, casas de
eclesiásticos, et. en busca de fraudes.
1722.
Instrucción General para el gobierno de la Renta del Tabaco.
1728.
Escritura para la realización de nuevas fábricas de la Real Renta del Tabaco de
Sevilla.
1730.
Registro de calesas, coches, sillas volantes y demás carruajes en busca de
defraudadores.
1737. El
naturalista Linneo la consagra en su obra Genera Plantarum.
1761. De
boca del botánico inglés John Hill, aparecen las primeras advertencias sobre la
peligrosidad del tabaco al comprobar el aumento alarmante de cánceres de nariz
entre quienes tomaban tabaco en polvo o rapé. Nadie le hizo caso. Hasta un
siglo después (en 1861), y en la facultad de Medicina de Montpellier, no
aparece la primera tesis sobre los estragos del tabaco en la salud.
1762. Se
constata la existencia de "camellos" que sustraen tabaco de las
fábricas, como el inventor del "tarugo", el "culero" Diego
Pintado, que rellenaba vejigas de carnero con tabaco para sacarlo
"introducido por el orificio en el vientre".
1786.
Empieza la fabricación de rapé en Sevilla, pero ya para entonces en Francia era
corriente su fabricación y consumo, por lo que hubo que traer operarios de
allí. A partir de entonces fue una moda que fue decayendo por el auge del
cigarrillo encendido, por lo que su fabricación en España nació tarde.
La extensión
inicial de su consumo se achaca entre otras cosas a su pretendido poder
curativo. Se utilizaba como estornutatorio, en infusiones, enemas, molido, en
rapé y, sobre todo, fumado, que es lo que más ha perdurado.
Los indios
no liaban el tabaco con papel porque no lo conocían, lo embuchaban en tubos de
madera, caña o barro cuando estaba desmenuzado, o simplemente liaban hojas con
hojas como se hacen los puros todavía hoy. Se dice que en Guatemala había unos
indios que liaban el tabaco con hojas de maíz. Al parecer, el primero que lió
un cigarrillo con papel fue un pordiosero vicioso que iba recogiendo las
colillas de los puros que los más potentados tiraban al suelo a medio apagar
(bueno, más o menos como ahora siguen haciendo algunos, chiquillos sobre todo),
por ahí por el puerto de Sevilla. Esos restos los liaba con un papelillo o
papeleta y así se iba apañando el pobre.
Al
principio, el término para este apaño era el de papelito, pero el de cigarrillo
se impone definitivamente hacia 1841, y su equivalente se trasplanta a los
demás idiomas europeos a través de Francia que lo había aprendido de España, de
cuando la había invadido a primeros de ese siglo, y lo va expandiendo, con su
revolución, por toda Europa.
El tabaco se
fue extendiendo por todo el mundo de la mano de los antepasados de los
portugueses y españoles que se fueron a navegar por ahí (los míos no, que los
tengo enterrados aquí y nunca salieron a navegar), portugueses e ingleses. Los
marineros portugueses y españoles lo introdujeron en sus colonias del Pacífico,
Filipinas y Japón y de ahí a China y a toda Asia. Los marineros españoles
asimismo lo llevaron por Europa hasta Rusia. Los ingleses, en cambio, enseñaron
a fumar a los otros indios, los de la India auténtica y lo acercaron también
hasta Australia, cuyos aborígenes, por cierto, ya sabían algo del fume. El humo
pasó a África de la mano de los negreros y colonizadores, así como de
aventureros de toda calaña, que por allí se iban dejando caer. Y en América no
hubo necesidad alguna de que nadie enseñara a nadie. Lo conocían de sobra,
desde la Patagonia al Canadá. Maldita la falta que les hacía a todos el
invento.
1809.
Vauquelin aísla el alcaloide nicotínico del tabaco.
1826. Se
obtiene nicotina pura.
1832. En
Turquía, un egipcio, que por allí andaba de batallitas, acabó de poner a punto
el invento del pordiosero sevillano que primero se fumó un canuto de tabaco
liado con papel. De ahí a inventar la máquina de liarlos no había muchos pasos.
Y se dieron.
1850. Un
científico llamado Stass crea un método de extracción y aislamiento de tóxicos
orgánicos como la nicotina.
1851. La
Academia de Medicina de Francia declara que el tabaco es un veneno.
1852. Se
inventaron las cerillas y en 1855 se perfeccionaron.
1875. Se
inventó la máquina de liar cigarrillos con lo que se disparó su consumo entre
la población, por la facilidad que suponía fumarse un cigarrillo ya liado.
1887. Se
privatiza la gestión del monopolio del tabaco en España.
1890. Se
sintetiza la nicotina.
1892. Se
inventa la caja de cerillas, que se perfecciona en 1912.
1898. España
pierde las colonias de Puerto Rico, Cuba y Filipinas, con lo que la industria
tabaquera española da un vuelco, se vuelve más autárquica, se centra en sus
propios medios y nacen los tabacos malos, picaduras y demás.
1899. Nace
la primera Liga antitabaco del mundo.
Entre
finales del siglo XIX y principios del XX se crearon las grandes empresas
tabaqueras que dominan este fastuoso negocio desde entonces. A partir de la
desmembración por un juez, del monopolio de la American Tobacco Company, nacen
en 1911 las compañías R.J. Reynolds, Ligget & Myers Tobacco, Lorillard, BAT
y la misma American Tobacco, ya capidisminuída.
La Iglesia
vaticana con Benedicto XIII de jefe dejó de meterse con sus operarios, cuando
era ya demasiado evidente que éstos se metían en las sacristías y demás sitios
menos santos a echar sus malos humos. De esa manera consiguió que el humo
tabaquil se expeliera en la calle y no se mezclara con el del incienso.
1932. Se
inventó el primer encendedor, el famoso Zippo.
1952. Doll y
Hill probaron la relación del tabaco con el cáncer de pulmón, las enfermedades
respiratorias y cardiovasculares, las consecuencias en el feto, etc.
1956. La
Organización Mundial de la Salud declara por vez primera que el tabaquismo es
la primera causa prevenible de muerte precoz.
1962. Los
médicos de Londres descubren una mayor tasa de mortandad por cáncer de pulmón
entre fumadores que entre los que no lo son.
1965. Se
aprueba una ley en USA que obliga a las tabaqueras a imprimir avisos en la
cajetillas de tabaco sobre la influencia del mismo en la salud.
1967. Se
inaugura la primera conferencia mundial sobre tabaco y salud.
1971. Se
prohíbe en USA toda publicidad sobre tabaco en las televisiones del país.
1988. Se celebra
por primera vez en todo el mundo el día mundial sin tabaco con el lema
"tabaco o salud".
Cuarenta y
seis Estados de EE.UU. aceptan de las empresas tabaqueras la cantidad de
200.000 millones de dólares para sufragar los gastos sanitarios derivados del
tabaquismo para los próximos 25 años.
1999. Los
industriales estadounidenses del tabaco sufren un nuevo revés con la decisión
de la Corte Suprema de Florida de no revocar un fallo anterior que los
condenaba a multas de centenares de miles de millones de dólares.
2000. Un
jurado de Florida decide obligar a las grandes compañías tabaqueras de Estados
Unidos a desembolsar 145.000 millones de dólares, en concepto de indemnización
por daños causados por el tabaco.
2001. La OMS
pide a los países miembros que tomen amplias medidas contra el tabaquismo,
entre ellas prohibir que se fume en público.
Richard
Boeken, un enfermo terminal de cáncer, consigue que un jurado de Los Ángeles
condene a Philip Morris por su enfermedad. La tabaquera debe indemnizarle con
3.522.000 de €, más de una cuarta parte de los beneficios anuales de la
tabaquera.
La OMS
declara que mujeres, jóvenes y fumadores pasivos son ya las grandes víctimas
del tabaquismo.
2002. Las
tabaqueras estadounidenses Philip Morris, Lorillard y Liggett aceptan pagar 710
millones de dólares, en concepto de fianza, a un grupo de fumadores de Florida.
Un tribunal condena a Philip Morris a pagar 28.000 millones de dólares a una
cancerosa. Es la cifra más alta jamás asignada por daños a un solo fumador.
Aquellos países
que quieran llevar a los tribunales a las grandes tabaqueras por casos de
muertes o daños a la salud causados por el cigarrillo, cuentan ahora con la
ayuda de la Organización Mundial de la Salud, OMS. Con este ofrecimiento -que
consiste en asistencia técnica, análisis de documentos y búsqueda de evidencia-
este organismo de la ONU trata de motivar a más gobiernos a tomar medidas
legales contra estas compañías, y así disminuir las posibilidades de negocio de
estas empresas.
Los expertos
de la OMS concluyen que el tabaquismo pasivo puede desencadenar cáncer.
La
Junta de Andalucía presenta contra las empresas tabaqueras Altadis-Tabacalera,
Philip Morris, Brown & Williamson, JT Internacional y CITA demanda para
conseguir que se declare la relación causa-efecto entre el consumo de tabaco y
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el infarto de miocardio y el
cáncer de pulmón. Es la primera de una serie que el Ejecutivo autonómico tiene
previsto interponer en los próximos meses y la primera en Europa de estas
características.
Responsables
sanitarios de medio centenar de países, reunidos en Varsovia (Polonia),
coinciden en la necesidad de endurecer las medidas contra el tabaco al término
de una conferencia ministerial organizada por la Región Europea de la OMS.
Una
DIRECTIVA EUROPEA aplica normas más duras para el tabaco, que reducirá los
niveles máximos de sustancias como el alquitrán, reforzará las advertencias en
las cajetillas de su peligrosidad y prohibirá el uso de términos como
"light".
El Ministerio
de Sanidad convierte en Decreto Ley la Directiva europea, aprobada el pasado
año, "que hará más difícil el consumo", impone que "todo el
tabaco que se venda especifique todo el contenido del mismo y no sólo el de
nicotina y alquitrán", como hasta ahora.
La
aplicación de la Directiva europea sobre el contenido del tabaco "obliga a
todas las empresas tabaqueras a una reordenación de sus cajetillas", ya
que debe incluir una relación con todos los componentes de los cigarros.
En lugar del
mensaje actual en las cajetillas aparecerá el eslogan elegido 'el tabaco mata'
o 'el tabaco puede matar'.
La OMS
declara que las muertes en el mundo atribuidas al tabaquismo se eleva ya a
4.900.000.
El Ministerio de Sanidad da el visto bueno al Plan Nacional para la Prevención
y Control del Tabaquismo por el que se prevé establecer por ley el derecho de
los trabajadores a un aire limpio en sus empresas.
El 20 de
noviembre se celebra la primera edición del Día Mundial de la Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) con el lema "Respirar para
vivir".
2003. 13 de
enero, se aprueba el Plan Nacional para la Prevención del Tabaquismo que, entre
otras cuestiones, prohíbe la venta de tabaco a menores de 18 años y de
cigarrillos sueltos; en este año se establece que quedará prohibido fumar en el
95% de los centros sanitarios, docentes y de la Administración.
En 2004 deberán
haber sido desarrolladas normas contra el tabaco en los espacios públicos. En
el 2005 las empresas deberán garantizar espacios sin humo. Se abordará el
tratamiento en el marco de las prestaciones de la Seguridad Social.
El 1 de
marzo, tras dos semanas de intensas discusiones entre expertos de 171 países,
culminaron los cuatro años de negociación entre los 192 Estados miembros de la
OMS; el organismo especializado en temas de salud de las Naciones Unidas
aprueba el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Son necesarias las firmas
de ratificación de al menos 40 países para que entre en vigor.
En junio el
Senado (España) prohíbe fumar en las zonas comunes del mismo.
2004. El 1
de junio se declara espacio libre de humos los edificios que componen el
Congreso de los Diputados (España), decisión que contó con el respaldo de todos
los grupos parlamentarios.
En 2005, el 27 de enero de 2005 el Gobierno español
ha ratificado el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud
"OMS" para el Control del Tabaco, aprobado por los Estados miembros
en la asamblea celebrada el día 21 de mayo de 2003 y que entra en vigor el día
27 de febrero, al haber sido ratificado ya por más de 40 Estados.
La OMS acusa
a Hollywood de fomentar el tabaquismo. Se dan paradojas como la del actor
Donald Sutherland que odia el tabaco en unas 20 millas a su alrededor, pero que
fuma en pantalla si el guión lo requiere, y la de su hijo Keefer, que aparece
en sus propias películas fumando y matando a troche y moche... ¡Menudo ejemplo!
Está en fase
preliminar la discusión en el parlamento español de la Ley sobre el tabaco que
se pretende entre en vigor a primeros de 2006. Traerá consigo la prohibición
del consumo de tabaco en los lugares de trabajo, además de en los restaurantes,
bares y cafeterías cerrados que no tengan zonas para fumadores.
2005. El 27
de febrero entra en vigor el Convenio Marco de la Organización Mundial de la
Salud para el Control del Tabaco.