Ante todo, para no crear equivocaciones y
aunque pueda parecer una contradicción, no es nuestra intención hacer apología
del consumo del tabaco ni incitar a su consumo. Lo que si queremos es
enseñar tanto a los fumador y a los profesionales del tabaco como por supuesto
también a los no fumadores e inclusive a los fanáticos antitabaco a conocer a
fondo qué es realmente el tabaco sin las hipocresías ni los prejuicios e infundios que
han sido creados por sectores radicales tanto a favor como en contra de su
consumo. Si lo conseguimos lograremos des-demonizar todo lo relativo al tabaco,
eliminando todos los traumas creados artificialmente en torno a él, logrando un
equilibrio justo, siendo respetuosos tanto con los fumadores como sobre todo y
máxime con los no fumadores y sobre todo enseñar de una forma eficaz y razonada
a eliminar el “vicio” del tabaco si se desea, y si no y en última instancia enseñar
a los fumadores a hacer un uso consciente y razonable del tabaco.
Todo tiene una graduación en calidades,
incluso la peor de las drogas, lo mismo pasa con el tabaco, por lo tanto si nos
gusta fumar y queremos dejar el vicio del tabaco y aprender a fumar buscaremos
ya sea tabaco en cualquiera de sus formatos o incluso en cigarrillos la máxima
calidad – mínimo uso de aditivos, tabaco natural…- rechazando sobre todo lo más
bajo en calidad que son los cigarrillos de contrabando que son de dudosa
procedencia y no garantizan ningún control., reduciendo al máximo su consumo y
aprender a disfrutar así realmente del momento de la fumada.
¿No sería
formidable que existiera un equilibrio entre fumadores y no fumadores sin
conflictos y ante todo sin ningún tipo de prohibición?
Hasta aquí os
habréis dado cuenta que hemos empleado la palabra “tabaco” y no “cigarrillo”,
eso es sencillamente porque desde el principio y para conseguir nuestro objetivo
es necesario hablar con propiedad al máximo. Brevemente podríamos decir que tabaco es una planta de la cual se
aprovechan las hojas, para entre otros productos, y con más sustancias añadidas
artificialmente se elabora el cigarrillo.
Esa mezcla de tabaco, aditivos y hasta miles de componentes químicos se lían en papel tratado también químicamente y en el
extremo que entra en contacto con la boca del fumador se pone un filtro de
algodón dando lugar así a la elaboración del “cigarrillo”.
El diccionario
de la Real Academia Española define tabaco
en sus dos primeras entradas así:
1. m. Planta de la familia de las Solanáceas,
originaria de América, de raíz fibrosa, tallo de cinco a doce decímetros de
altura, velloso y con médula blanca, hojas alternas, grandes, lanceoladas y
glutinosas, flores en racimo, con el cáliz tubular y la corola de color rojo
purpúreo o amarillo pálido, y fruto en cápsula cónica con muchas semillas
menudas. Toda la planta tiene olor fuerte y es narcótica.
Y define cigarrillo así:
1.
m. Cigarro pequeño de picadura envuelta en un papel de fumar.
Cigarro:
1. m. Rollo de hojas de tabaco, que se enciende por un extremo y se
chupa o fuma por el opuesto.
Solanácea:
1. adj. Bot. Se dice de las hierbas, matas y arbustos angiospermos
dicotiledóneos que tienen hojas simples y alternas, flores de corola
acampanada, y baya o caja con muchas semillas provistas de albumen carnoso; p.
ej., la hierba mora, la tomatera, la
patata, la berenjena, el pimiento y el tabaco. U.
t. c. s. f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario